En la ciudad francesa de Metz, se han construido dos nuevos aparcamientos para hacer frente al creciente tráfico en el centro de la ciudad. El reto de integrar modernas instalaciones en un entorno histórico no siempre es fácil de resolver: en este caso, las chapas de revestimiento ST Lumiere y el aspecto brillante de Aluzinc® ayudaron a crear un digno contraste entre lo antiguo y lo nuevo, lo histórico y lo funcional.
Los aparcamientos son esenciales en el desarrollo urbano de los centros de las ciudades de hoy en día: con el fin de crear espacios comunes prósperos, cada vez más calles se convierten en zonas peatonales que dejan paso a zonas comerciales, paseos y terrazas. Metz, en el noreste de Francia, es una de esas ciudades, con una de las zonas peatonales más extensas del país.
Pero los coches no desaparecen y deben crearse instalaciones apropiadas de estacionamiento para que las zonas peatonales tengan éxito.
Con su larga historia, muchos edificios en Metz están protegidos por el Patrimonio Nacional. Por lo tanto el reto principal era cómo integrar dos edificios funcionales como los aparcamientos en el entorno histórico de la ciudad. El arquitecto que resolvió este problema fue Christophe Mariotti del estudio de arquitectura francés Mariotti & Associates.
La solución a la que llegó pone el foco en las fachadas de los edificios, algo que es crucial para su integración en el entorno urbano. El material y los tipos de revestimiento elegidos son los mismos para ambos aparcamientos: las chapas de revestimiento ST Lumiere, perforadas para permitir el paso de la luz y el aire, están hechas de acero revestido con Aluzinc®, un recubrimiento duradero de aluminio-zinc con un floreado metálico característico y alta reflectividad. De esta manera, “absorbe” los colores de su entorno, asegurando la armonía entre la historia y funcionalidad.
Por la noche se crea un efecto de luz especial: los edificios parecen brillar por el revestimiento perforado que permite que salga la iluminación interior. La fachada perforada de ST Lumiere también ofrece ventajas funcionales: permite una buena ventilación, lo que hizo que las instalaciones de protección contra el fuego fueran innecesarias, y protege de la lluvia y el viento.
Aparcamiento Bulevar Paixhans
Este aparcamiento está situado en Boulevard Paixhans, rodeado de instalaciones deportivas, las antiguas murallas y un casco histórico con gran cantidad de vegetación. Como respuesta a las zonas verdes, la fachada posterior del edificio está elaborada con paneles con abundante vegetación instalados a intervalos irregulares.
Este aparcamiento de acero, que cuenta con 403 plazas de aparcamiento en 4 niveles se finalizó en 12 meses.
Aparcamiento Mazelle
Otras 230 plazas de aparcamiento están disponibles en 3 niveles en el aparcamiento Mazelle, cuyo nombre procede de la plaza en la que se encuentra. Está rodeado de edificios de diferentes estilos arquitectónicos, desde medieval hasta el siglo XX. El arquitecto decidió crear un edificio monolítico que transmitiera fuerza y ligereza al mismo tiempo y encajara en la mezcla de arquitectura de sus alrededores.
El aparcamiento Mazelle fue seleccionado como emplazamiento para una obra de arte multimedia por la organización francesa de patrimonio arquitectónico, l’Architecte des Bâtiments de France (ABF). Se celebró un concurso para seleccionar el diseño ganador y ahora esta decorado con negras placas de varias formas geométricas que se encuentran dispersas en la fachada del aparcamiento con un diseño que parece haber sido generado por un misterioso algoritmo. Creado por la artista austríaca Esther Stocker, el diseño transforma un simple aparcamiento funcional en una obra de arte internacional.